World After Warcraft - 3 añitos ya...

Pues nada, que así sin darme cuenta y con sus idas y venidas, este blog lleva 3 añitos en liza. Valga esta tira como homenaje a aquellos que han pasado por aquí, a los que han dado ánimos y a los que han hecho correr la voz. Gracias mil.

World After Warcraft - ¡Qué talento!

Leo con cierta alegría y bastante alboroto, que en el parche 3.1 se plantea incluir un sistema de "dobles talentos" para que nuestros personajes puedan alternar entre dos especializaciones distintas sin tener que pagar cada vez, y además, durante el proceso de selección de talentos, podremos ir reajustando nuestros puntos (añadiendo o restando) sobre la marcha, para evitar lo que a más de uno sin duda le ha pasado alguna vez y que se refleja en la viñeta de hoy. Por suerte o por desgracia, ya no volverá a pasar...

World After Warcraft - ¿Overpowered o algo?

Los Death Knight, esos lindos seres totalmente dóciles y pacíficos, blanditos y sin ningún tipo de habilidad o poder más allá de lo imaginable. Tan así será, que el primer día que entré a Northrend, a dos o tres semanas de salir la expansión, vi a un horda-DK paseando indefenso con su nivel 67 y su media barra de vida, y me dije: "voy a aplastar a ese ser con mi flamante hunter 70"...me llovieron las ostias, no me pude mover casi, me fulminó en 10 segundos y acabó a full de vida y yo muerto a sus pies. Como diría el gran dios Chikitoxx de la Kalazzadar: Los DK tienen más peligro que Arguiñano jugando a Cooking mamá. Igual me hago uno...:P

World After Warcraft - WOTLK

Vuelvo a WoW tras un largo periodo de ausencia aderezado por las experiencias de Age of Conan y Warhammer Online. Vuelvo por la familiaridad, la comodidad de lo ya conocido y dominado y... por motivos técnicos. Ninguno de los dos títulos citados va fino en mi PC, mientras que WoW va como la seda (gráficamente exige menos, cierto es). Así que tras haber descansado unos meses de Azeroth, Terrallende y aún con todo rasganorte por explorar, me uno a los millones de aventureros de nuevo, y os iré contando las aventuras de Ojocertero, que en el fondo, son las mías.

¡¡Nos vemos en esos mundos!!